Arenado

Una de las técnicas más solicitadas en las piezas de arte funerario es el grabado con chorro de arena. Su simplicidad, eficacia y rapidez la convierten en un método muy demandado, tanto de los profesionales como de los clientes. El chorreado de arena para lápidas, utilizada desde principios del siglo XX, la técnica en cuestión desgasta la superficie de la lápida con un chorro de arena a presión. Para ello se vale del aire comprimido, el motor que imprime la fuerza necesaria para disparar las pequeñas partículas de arena que irán erosionando la pieza.
Antes de empezar con el grabado, el equipo tiene que diseñar la inscripción o figura deseada siguiendo las indicaciones de la familia. Una vez se decide la plantilla, esta se pega sobre la piedra sin tratar, pudiendo ser mármol o granito; así, una vez se aplica el chorreado, se hace visible el bajorrelieve de las letras y números. Para que la plantilla resista la fuerza del arenado y la mezcla abrasiva, es importante que esté realizada en un vinilo especial.

Modelos
Acabados